Cantaba Serrat y no es que yo ahora diga esto si no que a raíz de una REFLEXIÓN del maestro Guedea me viene a la memoria otro aniversario. En 2018 hace 40 años que empecé a hacer Judo con Macario.
Hace un tiempo le dije a Guedea que de sus reflexiones yo hacía las mías personales, pero lo tenía bastante olvidado.
El lunes, en una clase me preguntaban unos alumnos que si hacía judo y si me había sacado el cinturón negro. Les dije "soy judoka", aunque en realidad soy judoka en excedencia.
Aunque creo que ya lo he contado en alguna ocasión, después de un curso en el gimnasio Praga, donde saqué el cinturón blanco amarillo y al no iniciarse las clase en septiembre de 1977 y ante la insistencia de mi tía Mari, en abril de 1978 me pasé por el gimnasio Kushiro de la Av. de Oporto, no sin antes repasar las técnicas de blanco amarillo con el libro Judo junior de Víctor M. Gaspar y practicar las caídas en casa.
En mi caso no son 40 años de inauguración de un gimnasio ni de práctica continuada, pero sí han sido 40 años con una relación más o menos fructífera.
El paso por Kushiro, Judiscen y Bushidokwai hasta que aparqué el judogui.
Muchos años, muchas experiencias ...
Dentro de poco tendremos que celebrar los 50 años de Macario como entrenador ¿o ya los ha cumplido?
